(José A. Zambrano) Este comentario viene a colación, por las circunstancias actuales que vive nuestro hermoso y bello País, único en el mundo, por ser mi patria querida. Siendo sometida a una serie de vejámenes, por sus propios hijos.
Sucede que a raíz del acaparamiento, desabastecimiento, contrabando de extracción e Introducción, entre otras perlitas, que le cayeron a nuestro país, semejante a las plagas de Egipto. Que relata las sagradas escrituras, Nosotros, pues nos vemos en la imperiosa necesidad de hacer las colas, para poder llevar lo necesario a nuestros hogares, pero resulta que por lo general, siempre se observa a los mismos personajes en las colas, no entiendo como obtienen la información de la venta de algún artículo, debe ser que tienen sus contactos en los negocios , que les avisan, y en virtud de esto, siempre llegan al sitio oportunamente, peroooo, que baile que nunca falta el condenado pero. Llegan en bandadas, se traen a la madre, el padre, los hermanos, abuelo, la abuela, las tías, sobrinos y demás familiares y amigos, y cargan con todo lo que hay de vender, dejando a los demás sin opción de compra. Es decir: Llevando ellos así los demás se jodan sin los productos, son familias enteras y numerosas, las que participan de este festín, ya son reconocidas en La Grita. Y muchas veces irrespetando el turno en las colas, haciéndose los vivos. He entablado conversación con varias personas al respecto, y siempre salen a relucir los nombres de estas familias. Y son los mismos. Los cuales me reservaré los nombres para no herir susceptibilidades. Tal vez en un futuro, se den a conocer…
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