jueves, 16 de enero de 2014

Despertamos y actuamos, o seguimos durmiendo y esperamos sentados la derrota de la Revolución.


Por: Carlos García 

Insistimos, seguiremos insistiendo, en el llamado permanente a la Dirección política del PSUV Jáuregui y a otras instancias regionales, para que dejen la modorra y se dediquen al trabajo revolucionario, desde ahora y para siempre, pues la derecha antipatria no se detiene ni un segundo para atacar la Revolución Bolivariana, desde todos los ángulos, desde todas las direcciones y sentidos, implacable, permanente, fanática, rabiosa y apoyada desde el imperio y desde otras fuentes de la derecha continental y mundial.
En la guerra económica que está librando contra la revolución, cada día aparecen nuevas formas, nuevas armas, para tratar de quebrar el Gobierno del Presidente Maduro, por la vía del desabastecimiento, alza de precios, acaparamiento, usura y latrocinio. Apenas amaneció enero del 2014, las panaderías colocaron sus avisos de “NO HAY PAN” y “explicaron” porque no hay harina,  haciéndose eco de la burguesía que volvió a las andadas desestabilizadoras diciendo que no les habían dado dólares  para importación, Y no se quedaron allí, pues redujeron el tamaño del pan (peso) y le aumentaron entre 5 y quince bolívares a las unidades según su tamaño, sin ninguna autorización a los organismos competentes para autorizar esos aumentos. ¿El Partido qué hace en función de combatir la irregularidad?

Ahora también nos estrenan el modelo de extracción de nuestra moneda nacional hacia Colombia, Pues en Cúcuta y otras ciudades Fronterizas pagan los billetes de cien Bolívares a ciento cinco, y mucha gente viaja a esos lugares para vender los billetes, traicionando al país por cinco bolívares de diferencia, Claro que mucha de esa gente son simples “mulas” de la fuga de nuestra moneda manejadas por las mafias antivenezolanas que actúan en Colombia y que son visitadas continuamente por los representantes de La MUD. Hasta pagan más o menos según el Banco donde se retire el dinero. ¿Dónde está la acción contralora del partido y las autoridades competentes?

El Comercio continúa espoliando al pueblo, cada día aumentan los precios, cada día esconden alimentos, productos de limpieza, de aseo personal, materiales de construcción, insumos agrícolas, el contrabando de Gasolina, Gasoil, Gas no se detiene y por el contrario aumenta, pareciera que no hay poder capaz de ponerle freno. ¿Nos estamos dejando ganar la guerra económica en las propias narices del partido?

Supuestamente para resolver el problema de distribución del Gas, se ha implementado un Censo de usuarios que están realizando en las oficinas de EMEGAS La Grita, pero allí se hace el censo a cuenta gotas y a la gente se le trata de la peor forma. Consideramos que el censo debe hacerse casa por casa para  constatar la verdad de los datos (dirección, propiedad de vivienda, número de bombonas, etc.) de manera que se pueda entregar el servicio casa por casa y controlar el consumo en términos de evitar la fuga de bombonas hacia el país vecino. ¿Gas Comunal está al tanto de esta situación?  y ¿el PSUV, en qué participa para encauzar esta actividad de manera que se haga eficiente y no se desvíe hacia otros derroteros?

Preguntamos a la Dirección estadal de Gas Comunal, ¿por qué  mantienen en la distribución del gas   a los mismos distribuidores privados que había antes de crearse Gas Comunal? , utilizan la matraca para cobrar hasta por la entrega y están haciendo su agosto a expensas del pueblo trabajador, y por otro lado andan de brazo con la oligarquía-MUD y esconden producto y son cómplices del contrabando, pues venden bombonas en cantidades a quienes se encargan de transportarlas a Colombia, donde las venden con ganancia de 2000% a 3000%. Acá nos preguntamos ¿qué papel juegan los cuerpos de seguridad ante este problema de soberanía nacional? ¿Hay complicidad? ¿Han sido comprados? Y ¿El partido qué papel juega en este bochornoso fenómeno de estrategia fascista de la derecha criolla?
No podemos, no debemos seguir utilizando la estrategia del avestruz, escondiendo la cabeza bajo el ala para no ver el peligro que nos amenaza como país, como nación, como patria. Para no ver el cáncer fascista que nos carcome.

Recordemos a José Félix Ribas: “Entre vencer o morir, necesario es vencer”
O actuamos ahora, o esperemos que se pierda la revolución y nos fusilen sin juicio, sin defensa…

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