Toda persona que padece una enfermedad neuromuscular es importante desarrollar hábitos de un estilo de vida saludable para el bienestar general y también para evitar las complicaciones secundarias. Sabemos a través de las investigaciones que la falta de actividad, los hábitos alimenticios no saludables y el estrés crónico, o el uso de estrategias inapropiadas para reducir el estrés, pueden eventualmente tener efectos adversos en las patologías neuromusculares.
A través del área de divulgación científica del Servicio de Rehabilitación del Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda de Tucumán – Argentina, lugar donde realizo mi tarea laboral, desarrollamos la orientación de hábitos saludables que faciliten el bienestar de las personas con trastornos neuromusculares como así también a familiares y allegados para aprender a asistir, de esta manera ayudar a manejar la enfermedad en el futuro.
El bienestar refiere al aspecto positivo de la salud y es la capacidad de obtener placer de la vida y sobrellevar los obstáculos o barreras. Con todas las cosas, debemos enseñar a superar las tentaciones poco saludables de la vida diaria, la necesidad de comprometerse en conductas que faciliten el bienestar ya de por sí, ni hablar cuando los síntomas presentes de la enfermedad actúan como barreras adicionales.
Decidir vivir un estilo de vida saludable es un proceso continuo y consiste en encontrar el equilibrio correcto en los roles de vida de cada uno. No es sólo un tema de voluntad y determinación; se trata de aprender las habilidades necesarias para sobrellevar barreras, desarrollar un ambiente social de apoyo y crear hábitos que hagan que el emprender conductas saludables parezca algo natural. Las conductas saludables tales como realizar actividad física, elegir alimentos saludables o utilizar estrategias para el manejo del estrés, muchas veces no tienen recompensas inmediatas.
Es importante identificar las áreas de la vida a mejorar y actuar en consecuencia. Ayuda pensar en las recompensas de comprometerse en estas conductas, establecer metas específicas y mensurables, generar un plan de acción, mantener un registro diario, obtener apoyo de la familia y amigos, y establecer recompensas tangibles por cumplir las metas.
Realizar actividades físicas, hablar con la familia y amigos, utilizar técnicas de relajación tales como la meditación, y encontrar maneras para administrar el tiempo con eficiencia pueden ser maneras productivas para manejar el estrés.
Todo esto genera el influjo de lo Social sobre lo anímico, lo que tiene además una fuerte correlación entre el lugar que se ocupa en la división social del trabajo y la participación en redes de sociabilidad.
Muchas veces se estudia la vulnerabilidad después de las protecciones y hasta se llega a preguntar en que pueden consistir tales protecciones en una Sociedad que se vuelve cada vez más en una SOCIEDAD de INDIVIDUOS, o sea la Protección debe ser condición de la Sociedad sin caer en la COMPASION.
El Estado debe ocuparse de respetar la universalidad, igualdad y equidad en temas por ejemplo como la Salud, dejando de lado los riesgos de la existencia a una Cobertura Médico-asistencial que depende de la capacidad económica de la persona.
Por otro lado la Integración Social y la Vida Laboral constituyen condiciones insustituibles de la CALIDAD DE VIDA pero, en el caso de la DISCAPACIDAD, la lástima puede ser un sentimiento que nos desoriente como a la vez nos impida comprender adecuadamente la significación que el discapacitado hace de su mundo y su trabajo.
Existe un fundamento insoslayable y básico de igualdad de los seres humanos de naturaleza idéntica y en este sentido pone de relieve una vez más la Dignidad y Grandeza del Hombre, en el caso de las personas Discapacitadas.
INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA
¡CHAVEZ VIVE!
Lic. CARLOS HECTOR TULA – Kinesiología y Fisioterapia
Especializado en Geriatría y en Actividades Físicas y Deportes Adaptados
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