lunes, 20 de mayo de 2013

¿Qué culpa tienen las cacerolas?

En la ciudad de La Grita, lamentablemente  este sábado 18 de mayo se presentaron hechos que no son políticos ni diplomáticos, sino que reflejan un sentimiento de “odio sembrado” que busca aminorar, intimidar, abortar la mejor decisión que un Presidente pueda tener como es la de gobernar en la calle, donde “el pueblo es el que manda y el gobierno obedece”.  Estas actuaciones de estas personas acatan órdenes que vienen desde el norte y de un personaje caprichito que no gobierna su propio estado como es el de Miranda.  

No podemos permitir que se pierda el estado de derecho que todos y todas tenemos incluyendo a nuestro Presidente. Como ciudadanos y ciudadanas estamos enmarcados en un proceso de deberes y derechos  constitucionales, valores, cultura, ética, educación y todo esto nada tiene que ver con actitudes que mal ponen a una ciudad que grita y  expresa religiosidad, cultura y educación.  

Entonces para que ir a la iglesia a darnos golpes de pecho, a comer ostias, a camandulear si solo manifestamos odio,  eso viola  hasta los 10 mandamientos de Dios.  Pienso que debemos retornar a los principios cristianos, estudiarlos y ponerlos en práctica. Volver a profundizar sobre el cristianismo, es necesario. El odio es propio de cobardes y también es la expresión contraria al amor, al humanismo, a la solidaridad, al desprendimiento es la polarización más dañina que se le puede hacer a un pueblo llevarlo a manifestar un sentimiento degradante para el propio ser humano que lo actúa.

¿Qué culpa tienen las cacerolas?  Gran pregunta, una iniciativa que se oía por  finales de la década del 80 y principios de los 90 cuando las condiciones económicas neoliberales impuestas al pueblo venezolano eran totalmente contrarias: había hambre, desempleo y medidas impuestas que ocasionaron el Caracazo. En cambio, la guerra económica creada por grupos de capitalistas que generan la crisis de desabastecimiento ficticio unida con la especulación y contrabando que se ha venido implementando sobre todo los últimos 6 meses con el fin de un golpe suave que se viene dando para frenar y derrocar  este proceso revolucionario que lideriza el Comandante Supremo Hugo Chávez y ahora  con toda responsabilidad y después de haber ganado las elecciones el 14 de Abril Nicolás Maduro Moros quien es el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

El Presidente Maduro vino a La Grita en el marco de Gobierno de Calle, a traer recursos económicos para desarrollar este municipio en materia turística, vialidad, agrícola, educación, salud, etc., con atención sin exclusión a todos los sectores. Nunca se había visto en esta ciudad situaciones como la de este Sábado en mi opinión personal aparte de cualquier diferencia política una profunda intolerancia y ausencia de valores de formación y respeto en los senos familiares de estas personas y en algunos casos  muy jóvenes o menores de edad que por su corta vida no conocen de nuestra historia pasada política ni de lo que fueron los gobiernos adeco-copeyanos que tenían a este pueblo sumido en pobreza y miseria.

Como seres humanos tenemos sentimientos pero el odio es el más peligroso,  puede llevar a una persona a cualquier actitud que ponga en amenaza su propia vida o hasta la de un pueblo porque puede generarse pobladas entre los mismos vecinos y ha sucedido en otros países resultando hechos que lamentar.  Demos gracias a Dios que el pueblo chavista, revolucionario ha madurado bastante políticamente,  es paciente y tolerante  con un profundo amor obedeciendo el legado del Comandante Supremo Hugo Chávez, lo cual ha permitido frenar la violencia y equilibrar la población donde se debe conciliar como es el llamado de nuestro propio Presidente Nicolás Maduro, gobierno de calle casa por casa en nuestras propias comunidades.

El Santo Cristo de La Grita nos guié,  ilumine  a todos y todas los feligreses que la expresión de amor domine sobre el mal y el odio de unos cuantos que quieren tutelar a un pueblo que sigue gritando paz, amor, justicia ,solidaridad, tolerancia, pero también mucho respeto y valores como nos enseñaron nuestros, abuelos, padres y madres que dejaron profundas huellas en esta humanidad grítense de tradiciones, costumbres, cultura, respeto y siempre la devoción por nuestro santo  Cristo  en todas las bendiciones para nuestro pueblo “LA GRITA”.

Dulce Cárdenas
@dulcecorito

2 comentarios:

  1. Lamentablemente, el pueblo de La Grita no se merece al presidente que tenemos, para ese pueblo un Uribe -Velez les vendría bien porque ese comportamiento no es de seres que se dicen viven en la Atenas del Táchira, yo como gritense andaría con una bolsa en la cara de la vergüenza por ese comportamiento de gente ruin y miserable, no se les puede llamar de otra forma. Después que no se lamenten si los ponen de últimos que es que yo haría, que vayan a pedirle recursos a caprichito...

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  2. Muy importante para los revolucionarios Gritenses, Jaureguinos en general, desenmascarar no solo al jefe fascista Capriles, sino también a quienes en el seno del pueblo en la zona dirigen y comandan las hordas de caceroleros(as) y violentos(as) que salen a ejecutar acciones contra el pueblo y a favor de los vendepatria que nunca han querido, ni querrán este país. Para Iria Moreno. Le recuerdo que el PUEBLO DE LA GRITA, no es el minúsculo grupo de Fascistas que cacerolean por cualquier razón para servir al amo imperialista y que buscan en términos psicológicos mantener activas las operaciones psicológicas de la guerra de cuarta generación que nos han declarado. De manera que su afirmación " el pueblo de La Grita no se merece al presidente que tenemos, para ese pueblo un Uribe -Velez les vendría bien..." no puede aplicarse en general, pues sólo alguna parte de los nuevoricos de la zona son los abanderados de la antipatria. Desenmascarar con nombres y apellidos para que los conozcan todos, a los financistas y directores de escena del facismo en Jáuregui debe ser papel de los revolucionarios.

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