Actitudes políticas que asesinan ideas, personas y colectivos.

(Carlos García) Hay sectores del PSUV/POLO PATRIÖTICO, en Táchira y Jáuregui, (Direcciones Políticas) que siguen jugando al cambio sin cambiar nada; es decir se autotitulan revolucionarios, Chavistas, Socialistas, luchadores y paremos de enunciar calificativos, porque no pasan del fácil pronunciamiento teorético, sin la mínima demostración de praxis revolucionaria, sin ninguna actitud de lucha en cualquier frente o trinchera de la revolución. En algunos casos  se muestran como los “grandes Teóricos” de las doctrinas revolucionarias: Socialismo, Chavismo, Bolivarianismo, Humanismo, Cristianismo, Teología de la Liberación; pero a niveles tan chabacanos, insuficientes y  mediocres, que provocarían risa si no estuviéramos sufriendo la arremetida del Fascismo, en estos momentos en que debieran estar al frente de la dirección de las luchas populares en defensa de la revolución.

Ya no nos sorprende oírlos hablar de crítica y autocrítica, de construcción de colectivos, Consejos Comunales y Comunas, pues sus habladeras no pasan de ser puros enunciados sin base ideológica y política, sin conceptos de organización desde el pueblo, y lo peor sin la intención de hacer praxis 

Formándose y formando, organizándose y organizando, movilizándose y movilizando, criticándose y criticando, acompañando la prédica con la acción, sentando bases para el poder popular.

Mientras se ufanan de ser más revolucionarios que el resto de los mortales, mientras descuidan sus responsabilidades políticas  individuales y colectivas, mientras ocupan o buscan ocupar espacios en los medios en su afán exhibicionista, mientras juegan el papel más contrarrevolucionario, la Oposición Fascista adelanta sus planes desestabilizadores, sus acciones terroristas y vigila a  los hombres y mujeres que sí trabajan, luchan por la revolución bolivariana, para mantenerlos en la mira, de manera que a la hora de tener el poder (supuesto negado, pero posibilidad cierta) detener, torturar, asesinar a quienes pueden oponerse a sus designios de regresar a la cuarta república y vender la patria al imperialismo.

Desde hace tiempo venimos, lanza en ristre, señalando, denunciando, atacando las actitudes mostradas por buena parte de la Dirección Política del PSUV/POLO PATRIÖTICO en Jáuregui y en Táchira, de casi complacencia con la violencia, el vandalismo, el asesinato y la persecución del fascismo contra la revolución.

El fascismo ataca las misiones, las organizaciones populares, las personas que los combaten, las políticas de la revolución, en un plan coordinado y bien estructurado para tratar de destruir la revolución.

Las actitudes de inercia, de modorra, de pereza mental y física, de dejar hacer y dejar pasar, de esperar que otros hagan, de no responsabilizarse de sus actos y  omisiones, de esconder sus errores, de no dar la cara ante las solicitudes del pueblo, son claras señales de complicidad con el enemigo, son muestras de la penetración que han sido objeto algunos elementos de la revolución Bolivariana.

Por ejemplo, aún no hemos visto un análisis crítico, objetivo, amplio, suficiente, por parte de las direcciones políticas de Táchira y Jáuregui, sobre las causas que generaron derrotas en 17 Alcaldías del estado.

Seguimos observando cómo algunos voceros(as) de  estas direcciones políticas aparecen al estilo cometas, cuando hay actos convocados desde el nivel nacional, ocupan espacios publicitarios en Radio, Prensa y TV y hablan retóricamente de la Revolución y de Chávez, pero no pasan de allí, pues al finalizar los actos, se van a hibernar o traicionar la revolución. Pues presentarse sólo para hacer pantalla, para “derrochar físico” (como decían los pavos(as) de los años 70 y 80) sin aportar trabajo, que es praxis, sin preocuparse de la suerte del pueblo, sencillamente es traición.

Con estas actitudes están entregando en bandeja de plata al fascismo, los logros de la Revolución, están destruyendo las ideas revolucionarias de la gente, están llevando al matadero a los verdaderos revolucionarios y están creando las condiciones para que el Fascismo cometa el genocidio más horrendo contra el colectivo nacional.

Los y las camaradas claros(as) de lo que significa la revolución Bolivariana, deben tomar con el pueblo, las riendas de las direcciones políticas, derrotando las mafias que nos venden.

“No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”