lunes, 24 de junio de 2013

COMUNEROS DE LOS ANDES.

Macario Sandoval (*)
Movimiento insurrecto de finales del siglo XVIII, 2 años antes del nacimiento de nuestro Libertador Simón Bolívar. Ciertamente la Rebelión de los Comuneros de los Andes Venezolanos ha sido invisibilizada al extremo que muy poco se conoce de esta insurgencia en los anales de la historia patria.


En resume fue un levantamiento de ricos Hacendados (Mantuanos) contra las medidas aplicadas por el Intendente José de Abalo, (1781) quien en nombre de la Corona vino a poner orden en la Real Hacienda, para evitar  contrabando y evasión de Impuestos, esto sirvió de detonante en el sector el Socorro en la Nueva Granada, una mujer de apellido Beltrán, arrancó edicto que anunciaba  obligaciones de pagar medidas impositivas por la actividad comercial. Allí en el Socorro tenían noticias que en 1779, en la Ciudad de La Grita, pertenenciente a la Provincia de Maracaibo Capitanía General de Venezuela, parte de la ciudadania liderizada por Matías Marquez, se había rebelado contra medidas  semejantes y por eso los “reinosos” como les llamaban por ser del Reino de Santa Fé, pasaron el río Táchira hasta San Antonio, San Cristóbal y La Ciudad de La Grita, donde fueron recibidos con alborozo y solidaridad; al extremo que sobre la marcha designaron a Don Juan José Garcia de Hevía, como Capitán de Los Comuneros, elaboraron banderas de colores rojo carmensí y negro azabache, y bajo el gritos:- “se acabo el vasallaje”, “Viva el Rey, muera el mal gobierno” salieron de La Grita, hacía Bailadores, Mérida, Mucuchies y Timotes, poblaciones y ciudades donde se  unieron seguidores, mantuanos, pardos, mulatos  e indios y esclavos que iban con sus amos.

Aquella marcha avanzo hasta la Raya, limites de Mérida con Trujillo, al tener noticias que los representantes del Rey y ricos hacendados le harían frente e igualmente obtuvieron noticias que el Marquez del Toro, venía desde Caracas a enfrentarles, así como el gobernador de la provincia de Maracaibo. Entonces optaron por dispersarce y regresar a sus lugares de origen, donde fueron arrestados y sometidos a juicios brevisimos, confiscandoles sus propiedades. (Solo hay que leer interrogatorios a que fueron sometidos los rebeldes).
Aquel levantamiento en la medida que avanzaba hacía la capital de la Capitania General, se fue radicalizando cada vez más. Fueron miles las personas que se unieron a ésta insurgencia, lo que reafirma el sentido de aprehensión de los andinos más occidentales sobre la territorialidad jurisdicional a la que pertenecían.
El líder comunero paso a la clandestinidad, preseguido y expropiado de sus bienes, cuando se sometio al indulto,(especie de capitulación de Zipaquirá), fue sometido a juicio acusado de deudas con la Renta del tabaco; trascurrido el tiempo (perecio desnucado) en condiciones altamente sospechosas en el sector El Portachuelo, camino entre La Grita y Bailadores.    
Intersante es, destacar que seguidores del líder Garcia de Hevía, como Vicente de Aguiar y Dionicio Contreras anduvieron por Curazao haciendo contacto con agentes de la Gran Bretaña, en busca de  apoyo en armar y municiones.

Sugiero leer sobre esta temática los siguientes libros: 1.-) Comuneros  Venezuelanos, de Juan. N. Contreras Serrano. Biblioteca de Autores Tachienses.
2.-) Los Comuneros de Venezuela. Carlos Muñoz Orrá. Universidad de los Andes. Mérida 1971.

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(*)ciudadano de esta comarca

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